lunes, 8 de febrero de 2010

La reina de los OVNIs también desconcierta a los expertos

El planeta Venus, como todo estudioso del tema ufológico debería saber, es uno de los estímulos provocadores de OVNIs más comunes, en esta bitácora pueden verse numerosos ejemplos. Pero a veces, el citado planeta también suele ser tomado por otras cosas. Por ejemplo, en la guerra de Corea los cazas norteamericanos realizaron numerosas persecuciones nocturnas al brillante lucero, confundido con aviones enemigos. Pero las confusiones con Venus no son actuales. Antes de 1947 (año del comienzo de la era de los platillos volantes/ovnis), el planeta ya desconcertaba al personal. Durante la oleada de la nave aérea (1896/7) en Estados Unidos, muchos observadores tomaron al astro por la citada nave. En la primera y segunda guerra mundial también fue confundido con aviones del bando contrario.

En esta ocasión, un centro meteorológico ofreció una curiosa explicación a un avistamiento de Venus en un atardecer de diciembre de 1979. Sobre las 17:15 horas del día 13, fue observado un punto luminoso en las cercanías del monte Hernio. Cuando se observó con prismáticos (dato a tener en cuenta): "parecía como si del disco salieran unas antenas." La negrita es mía.

El centro meteorológico de San Sebastián también observó la "misteriosa" luz y dio lo que podría ser una explicación técnica: "Quizá sólo fue una refracción de rayos solares"

A continuación muestro la nota de prensa donde se dio la llamativa explicación.


El monte Hernio, mirando desde San Sebastián, está ubicado hacia el Sur-oeste. Por otro lado, el 13 de diciembre de 1979 el planeta Venus era visible al atardecer. Concretamente, a las 17:20 horas locales (GMT+1) tenía un azimut (origen el Sur) de 32º (situado hacia el Sur-oeste) y 16º de altura sobre el horizonte. O sea, el mencionado astro, en el momento de la observación, estaba aparentemente sobre el Hernio.

Por lo tanto, esa "luz especial no identificada" no era otra cosa que el planeta Venus que, gracias a su brillantez, puede observarse en pleno día. Al aparecer en un claro de nubes fue más llamativo y más fácil de localizar. En el mapa de la zona he trazado el azimut del astro (32º) y puede comprobarse que pasa por el citado monte Hernio, coincidiendo con la visual de la "misteriosa" luz.

4 comentarios:

Enrique Arias Valencia dijo...

Excelente entrada. Voy a mandársela a mi hermano.


¿Y el rayo verde no ha confundido a alguien alguna vez?

Nota: Yo del rayo verde supe leyendo un libro de física recreativa.

Juan Carlos dijo...

Muchas gracias, Ariastóteles Lumínico. En principio, no tengo información sobre confusiones del rayo verde.

Javi Monleón dijo...

¿Habéis observado el sol cuando se pone en el horizonte del mar? Sí, sin duda alguna ¿Lo habéis seguido hasta que la parte superior del disco desaparece rozando la línea del horizonte? Es muy posible. Pero ¿Os habéis dado cuenta del fenómeno que se produce en el preciso instante en que el astro radiante lanza su último rayo, si el cielo está completamente despejado y transparente? ¡No, seguramente no! Pues bien, la primera vez que tengais ocasión- ¡se presenta tan raramente!- de hacer esta observación, no será, como podría presumirse un rayo rojo lo que herirá la retina de vuestros ojos, sino que será un rayo verde, pero un verde maravilloso, un verde que ningún pintor puede obtener en su paleta. Pues bien; eso es el rayo verde, amigo Juan-Carlos Victorio, fenómeno a que se refería el señor Äriastóteles Lumínico, hace un par de años, por lo que he podido averiguar. De nada.

Inés de la Cosa dijo...

Existe otro "rayo verde", de origen artificial, que ocasionalmente algunas noches estudiantes de Física envian al espacio desde la Universidad (por ejemplo, UAM), a modo de juego o experimentación. Luis de Manuel, de AVIU, me dijo que ellos habían recogido en 1.980 un caso ovni de "rayo verde" que unía aparentemente la Universidad de Valencia con la Osa Mayor (los testigos lo habían tomado a la inversa, que algún OVNI emitía un rayo verde desde el cénit a la ciudad de Valencia).
Se trata del puntero láser verde de Astronomía engomado con acabado en negro. Perfecto para presentaciones en una sala iluminada o en el exterior. Este indicador emite un potente haz de luz, visible en la oscuridad, para mostrar la posición exacta de una estrella o mostrar el contorno de una constelación. Este láser tiene un alcance de varios kilómetros, dando la impresión de crear una distancia infinita cuando el haz está apuntando al cielo.
El rayo verde (color que depende de la frecuencia) de este puntero láser se obtiene gracias a la técnica de cristales láser. Un beso.